Urwerk acaba de lanzar el impresionante UR-210 en platino negro, que es el más exclusivo de los UR210. El nuevo Black Platinum está limitado a solo 25 relojes, y ese tipo de exclusividad tiene un precio también muy exclusivo de 155.000 francos Suizos. Entonces, ¿qué es lo que realmente se compra?

Lo primero y más importante es la espectacular combinación de la complicación del satélite giratorio y los minutos retrógrados. Si no mantiene la mirada fija en la esfera cuando el minutero se acerca al final de su ciclo para cambiar la hora, seguro que se lo perderá.

La velocidad del rayo de la función flyback, que aparentemente tarda menos de una décima de segundo en completarse, se logra gracias a una serie de hazañas mecánicas. Uno es el eje central que garantiza que el mecanismo siempre se mantenga estable.

La inusual aguja de los minutos también se mecaniza a la centésima de milímetro en aluminio y pesa solo 0.302 gramos. Por último, una cámara doble coaxial en forma de estrella impulsa la acción retrógrada.

Dado que la función fly-back tiene una función tan destacada en el UR-210, el resto del reloj se ha diseñado para que parezca que ha reaccionado a la fuerza de su movimiento. Los diseñadores de Urwerk desarrollaron una serie de ondas de choque que parecen irradiar desde la esfera, lo que hace que parezca que la complicación es lo suficientemente poderosa como para doblar el espacio y el tiempo.

Otra característica única del reloj se encuentra a las 11 en punto, frente al indicador de reserva de marcha convencional, que por cierto tiene un límite de 39 horas. Lo que parece ser una indicación similar en realidad indica la eficiencia de carga del movimiento en las últimas dos horas. Esta nueva característica calcula el flujo de energía, o la relación entre la energía generada y la energía consumida. A diferencia de un indicador de par, no depende de la tensión del muelle del barrilete.

¿Por qué importa esto? Bueno, al conocer la eficiencia de la cuerda de su reloj, le permite ajustar la velocidad de carga.

Si el reloj muestra que no se está generando suficiente energía (por ejemplo, cuando está sentado en su escritorio), puede girar el ajustador de velocidad de carga en la parte posterior del reloj a la posición «FULL». Eso hace que el rotor de carga sea sensible al más mínimo movimiento, lo que ayuda a convertirlo en energía almacenada.

Por otro lado, al girar la rueda a la posición «REDUCED» durante períodos más activos (por ejemplo, cuando se está entrenando) absorbe parte del exceso de energía para evitar una tensión innecesaria en el mecanismo. Una turbina comienza a girar y actúa como un compresor de aire para crear una mayor resistencia a la desaceleración del rotor.

El movimiento también se puede configurar para que funcione como un reloj cargado manualmente seleccionando la posición «STOP», que desactiva por completo el sistema de cuerda automática.

Según el cofundador y maestro relojero de la marca Felix Baumgartner, este sistema es una forma de iniciar un diálogo entre el reloj y su propietario. De hecho, el nuevo UR-210 brinda una experiencia de cronometraje mucho más íntima, que sigue siendo tan impresionante como siempre.