El níquel, el más humilde de los metales, utilizado desde 3500 aC, no puede considerarse un material avanzado. Pero el grabador Ruso Aleksey Saburov lo ha devuelto a la vida de una manera novedosa, junto con su historia, al volver a grabar raras monedas hobo, nombradas llamadas así, por los pequeños cambios, creados en níquel por los trabajadores que viajaban por Estados Unidos a raíz de la Gran Depresión. Él ha añadido su propio toque a la leyenda en imágenes populares de la época para crear micro esculturas que se convierten en la esfera única del Corum Hobo Coin.