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Relojería en punto de fusión

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enero 2009


El término “fusión” está de moda, especialmente después de que Jean-Claude Biver lo convirtió en una potente herramienta de marketing para la marca Hublot.

En el caso concreto de Hublot se refería al pacto contra natura que significaba la unión de oro y caucho (el cielo y la tierra que decía Biver) aunque luego el significado fue expandiéndose hasta convertirse en un modus operandi aplicable a una completa gama de relojes mecánicos.

Utilizado ahora a todos los niveles, el concepto de fusión está verdaderamente transformando el mundo de la relojería mecánica. La fusión está en la orden del día tanto si concierne a la incorporación de nuevos materiales, la desaparición de los límites entre forma y función, la combinación de técnica y diseño, la adopción de nuevas técnicas de producción o los cambios significativos en la distribución.

Sucumbiendo a la fusión, los relojes mecánicos están mutando en su apariencia, liberándose de viejos corsés y oteando nuevos horizontes. Más allá de los factores puramente cosméticos o de moda, la adopción de nuevos materiales y la aplicación de nuevos recubrimientos superficiales está conduciendo a la relojería a su tan deseado objetivo de eliminar la necesidad de lubricación. La irrupción del silicio está permitiendo ir aún más allá, permitiendo la aparición de nuevas geometrías o, como en el caso del Escape Constant de Girard-Perregaux, la invención de órganos reguladores anteriormente inimaginables.

La fusión también actúa a nivel estético. Tal y como nos ha explicado la nueva ola de diseñadores de relojería, ya no es posible diseñar por separado el envoltorio del contenido. Hoy en día, el ingenio artístico y la creatividad deben contemplar parámetros técnicos avanzados para poder diseñar movimiento, caja y envoltorio simultáneamente. La noción de esfera, por ejemplo, está empezando a difuminarse en favor de una unión entre indicadores y engranajes. Algunos fabricantes, como De Bethune, están llevando la fusión al límite. Y se demuestra por como esta joven manufactura ha organizado sus instalaciones: los componentes del movimiento y las piezas de la caja se manipulan en un único taller y con el mismo utillaje.

Está fusión entre tecnología y diseño ha sido posible gracias a la creciente sofisticación de los más modernos equipos de control numérico que permite trabajar con tolerancias anteriormente imposibles de obtener. Han surgido nuevos fabricantes ya concebidos con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de la fusión. A modo de ejemplo, Philippe Merck, CEO de Maurice Lacroix, está haciendo un llamamiento para que las grandes marcas independientes se asocien mientras está desarrollando su propia tecnología de producción. En esta tendencia, su firma está produciendo un reloj emblemático en términos de fusión, el Mémoire 1. Este cronógrafo es un paradigma de perfecta sinergia entre constructores, diseñadores y relojeros. Hasta en la distribución el concepto de fusión tiene algo que decir.

Tómese el Quai de l’Ile de Vacheron Constantin: ¿no encuentran que este reloj configurable por encargo es un ejemplo de fusión entre oferta y demanda? A través de estos ejemplos y muchos otros, Europa Star presenta esta sección sobre la nueva relojería mecánica en pleno proceso de fusión.

Relojería en punto de fusión Dispositivo táctil de configuración del Quai de l’Ile de Vacheron Constantin